Mi huerta Bio: retomando prácticas tradicionales

Retomar las prácticas tradicionales, como las huertas caseras (para obtener alimentos limpios y garantizar una soberanía alimentaria), es ideal en estos tiempos donde debemos permanecer en nuestros hogares como medida para evitar la propagación del virus COVID-19.

En nuestro espacio: Hablando de agroecología con Bioinnova, hoy aprenderemos cómo siguiendo estos seis pasos podremos tener nuestra huerta en casa.

1. Elige un lugar de la casa donde lleguen los rayos de sol y haya buena luz.
Una terraza, el patio, una ventana o balcón pueden ser un lugar perfecto para darle vida a nuestra huerta.

2. Según el espacio que hayamos seleccionado debemos definir  el tipo de contenedor o recipiente que utilizaremos. Si  no tenemos una azotea podremos usar llantas viejas, botellas pet, vasijas de barro, tubo o guadua (importante que tengan buen sistema de drenaje).

3. Debemos seleccionar el sustrato o tierra para nuestra huerta. Y para evitar que la semilla sea devorada por alguna plaga, la regaremos con agua caliente, la taparemos con un plástico y la dejaremos ahí dos días para su desinfección.

4. Si podemos comprar semillas estará bien, pero podemos, por ejemplo, antes  de echar las hortalizas a la olla sustraer sus semillas para posteriormente sembrarlas: tomate, cebolla, pimentón y pepino, entre otrxs.

5. Una vez tengamos listas las semillas y la tierra, ¡empezaremos nuestra siembra!
Haremos hoyos de 7 a 15 centímetros de profundidad, dejando distancia entre ellos, y en cada una echaremos de dos a tres semillas por especie y taparemos con el sustrato sin apisonar.

6. Dependiendo de la época del año debemos regar nuestra huerta de dos a tres veces al día.
Además, las plantas se alimentan de los nutrientes que hay en la tierra, así que debemos abonarla con nutrientes como el fósforo, el magnesio y el cobre (podemos lograrlo con residuos orgánicos).